Por: Andrés Latta – Líder de proyectos de innovación en Vertical·i
Las Industrias Creativas y Culturales (ICC), según la UNESCO, se definen como aquellos sectores de actividad que tienen como objeto principal la creatividad, la producción o reproducción, la promoción, la difusión y la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial. Para 2015, las ICC representaron cerca del 3% del PIB mundial del 2015, según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo y se prevé que para 2030 su participación llegue al 10%. Por su parte, las exportaciones globales de bienes derivados de las industrias creativas sumaron USD 509.753 millones de dólares en el año 2015, representando el 3,1% de las exportaciones totales de bienes.
De acuerdo con la cuenta Satélite de Economía Naranja del DANE, para Colombia el aporte al valor agregado nacional en el 2020 fue del orden del 2,3%, que se estiman en 16,9 billones de pesos.
Para el Departamento del Atlántico estas industrias no han sido indiferentes en su economía, se estima una participación de las industrias creativas y culturales del 2,8% en el valor agregado departamental y 2,5% del PIB atlanticense. Dos terceras partes del tejido empresarial que conforma las industrias creativas en el departamento del Atlántico se ubica en las creaciones funcionales, nuevos medios y software de contenido; impulsados por actividades de publicidad, desarrollo de software y diseño.
Entre enero de 2020 y noviembre de 2021, en promedio las actividades de inclusión total de las ICC emplearon a 13.961 personas. En lo que respecta a los sectores de actividad dentro de las actividades de economía naranja de inclusión total, las tres agrupaciones con mayor nivel de ocupación promedio mensual en el periodo de análisis están relacionadas con servicios de publicidad (27,09%; 3.863 empleados promedio), medios digitales y software (19,24%; 2.880 empleados promedio) y diseño (13,82%; 1.871 empleados promedio), clasificadas en creaciones funcionales.
Todo lo anterior nos lleva a pensar en la importancia creciente de estas industrias no solo a nivel mundial, si no también el potencial y crecimiento que pueden tener dentro del Departamento del Atlántico. Un Departamento rico a nivel cultural, teniendo el segundo carnaval más importante del mundo, y desde el punto de vista creativo con una ICC que se basa en contenidos culturales.
Es así como Arunuka Lab, el primer distrito de industrias creativas y culturales impactará en la competitividad del departamento dentro de este sector foco priorizado. Este distrito buscará democratizar el conocimiento y potencializar las capacidades de CTeI+E del territorio a través del uso especializado de las industrias 4.0 con el fin de generar bienes y servicios con valor agregado en el sector de las industrias creativas y culturales. A través de i) la articulación de estrategias de los actores clave del SRCTeI; ii) Fortalecimiento de las capacidades de CTeI+E. iii) Alineación de tendencias del mercado y tecnológicas con necesidades y estrategias de formación; entre otras acciones claves.
